Un “Caballito” o Siete Leguas de Pancho Villa: El Tequila
Entre las faldas del Volcán Tequila y el Río Grande de Santiago, se encuentra la región tequilera pintada de azul y declarada Patrimonio de la Humanidad el 12 de julio de 2006 por la UNESCO. No existe nada más mexicanísimo que el tequila: denominación de origen que hoy es un referente de nuestro país en el mundo.
El tequila se obtiene a partir de la fermentación y destilado del jugo extraído del agave azul. La zona productora de tequila comprende los estados de Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Tamaulipas y Nayarit. Actualmente, existen más de 920 marcas registradas de tequila.
La historia del tequila se remonta a la época prehispánica cuando el vino de mezcal, como era llamado por los españoles, se convirtió gracias éstos que conocían el proceso de destilación, en la bebida nacional por excelencia.
Fue en el siglo XVIII que don José Francisco Cuervo recibió la primera licencia de las autoridades virreinales para producir el tequila en su Ex Hacienda La Riojeña desde 1758, actividad que continúa hasta nuestros días y que importantes fabricantes, como don Francisco Javier Sauza han insistido en promocionar y valorizar en los mercados nacionales e internacionales.
La Ruta del Tequila en Jalisco comprende los municipios de Tequila, Guadalajara y Amatitlán, por la carretera federal número 15. En Amatitlán se encuentra la Hacienda San José del Refugio, establecida en 1870 y aún mantiene el proceso de elaboración que usó en forma original, es una excepción en la ruta pues es la única fábrica que conserva su estado antiguo: tabernas oscuras, alambiques de cobre y hornos gastados. En este municipio se pueden visitar las Barricas tequileras y asistir al proceso de elaboración artesanal del tequila o disfrutar la vista del vertedor de la Presa Santa Rosa, ir al Balneario La Toma o visitar la antigua Hacienda de San Martín. El hotel La Cofradía tiene actividades para quienes buscan acercarse al proceso de elaboración del tequila.
Clasificado como Pueblo Mágico, el histórico asentamiento de Tequila despliega un clima cálido y una vista tapizada de azul. Entre los atractivos principales están las destilerías donde se puede observar el proceso de elaboración del destilado. Los museos Casa Cuervo y Museo del Tequila Sauza ofrecen información sobre la historia y su elaboración. Existen recorridos en tren, recorridos a las bodegas, visitas guiadas, degustaciones y una amplia oferta de artesanías y delicias gastronómicas.
Tradicionalmente, el tequila se sirve en un vaso pequeño llamado “caballito”, es un trago que se sirve “derecho”, y después de cinco “caballitos”, como Efraín Huerta lo describió, “uno comienza a galopar sobre el mar y el cielo”, como la Siete Leguas de Pancho Villa, que relinchaba apenas se acercaba el tren.
Amatitán
En esta zona privilegiada para el cultivo del auténtico agave tequilero, se localiza la Hacienda de San José del Refugio, que desde 1870 produce uno de los mejores tequilas de México. Visitarla es remontarse en el tiempo, pues las antiguas instalaciones que aún se conservan donde se producía la bebida en su forma original, con su tahona, sus oscuras tabernas con tinajas sumergidas en el piso para la fermentación, los hornos gastados por el tiempo y los añejos alambiques de cobre, son una vista al pasado. No hay ninguna fábrica abierta al público como ésta.
Una pequeña fábrica de barricas y barriles tequileros, constituye otro interesante atractivo, pues en él se puede ver cómo los hacen a mano con encino ya curado, proveniente de barriles viejos; los hay en tamaños que van de dos a doscientos litros y anforitas de un litro.
El otro punto de interés turístico en este poblado se localiza a dieciocho kilómetros por empedrado rumbo al norte, donde está la Presa de Santa Rosa que aprovecha las aguas del río Santiago para generar electricidad. Aquí existe un mirador a la cortina de la presa y al vertedor, cuyo caudal es impresionante y hermoso.
Tequila (Pueblo Mágico)
Antiguo asentamiento indígena, la historia de este pueblo está estrechamente ligada a la del aguardiente de este nombre, popular en todo el mundo a tal grado que quizás sea el nombre mexicano más conocido en el extranjero. Asentada en las faldas del Volcán de Tequila, de 3000 m.s.n.m., la ciudad goza de un clima muy cálido con lluvias en verano y otoño.
Su principal atractivo son las de destilerías que pueden visitarse para observar el proceso de elaboración de esta bebida con denominación de origen. También existe aquí un pequeño Museo de Tequila Sauza que muestra la historia de esta casa tequilera, su trayectoria en el mercado nacional e internacional, así como numerosos premios y reconocimientos a la calidad de su producto. Se localiza frente a la plaza principal.
Casa Cuervo es un museo interactivo donde se observa el proceso y se tienen diversos eventos artísticos a lo largo del año. De la misma forma se encuentra la destilería La Cofradía, en donde se han instalado algunas habitaciones con servicio de hotel, para que el turista que así lo decida pueda tener una experiencia de turismo rural, participando en las diversas etapas del proceso de elaboración del tequila.
En las inmediaciones de la localidad se encuentran el balneario La Toma, de aguas semi-termales y la magnífica Hacienda de San Martín, que data del siglo XVII. Esta construcción es una de las haciendas más bellas del Estado de Jalisco. Posee características arquitectónicas tales como su portal, contrafuertes y la hermosa cúpula de la capilla, que le dan una imagen original y distinguida. En la cúpula destaca su recubrimiento de azulejos blancos y azules, la elegante linternilla que la remata con su doble columnata y las ventanas en forma de estrella de múltiples puntas. Los paisajes de cantiles en los que se encuentra enclavada contribuyen y complementan el atractivo de esta hacienda, localizada en el fondo de la Barranca de los Azules colindando con el cauce del río Santiago, debajo de San Martín de Cañas.
Fuente: Estudio de Rutas y Circuitos de SECTUR, Wikipedia online, folletos y revistas turísticas.