Pintorescos pueblos fabrican esferas artesanales de calidad exportación y surten el 70% del mercado nacional: esferas lisas, decoradas y diamantadas han mantenido su liderazgo frente a las esferas chinas gracias a la calidad superior y belleza que ofrecen.
Los siguientes lugares son fabricantes de esferas navideñas artesanales:
- Tlalpujahua, Michoacán.
- Chignahuapan, Puebla.
- Zumpango, Estado de México.
Tlalpujahua: alrededor de 10,000 personas viven de esta actividad, 150 talleres se dedican a la actividad y el 70% de la economía gira en torno a esta actividad. Un trabajador fabrica 100 esferas decoradas en aproximadamente 10 días, y durante 4 meses la actividad en el poblado se detiene por ser un producto estacional. Los productores requieren apoyos y difusión así como esfuerzos de vinculación para mantener su ritmo de producción en temporada baja.
¿Cómo llegar? Por la autopista 15 rumbo a Maravatío y continuar por la carretera estatal a Tlalpujahua.
Chignahuapan: considerado cuna de la industria de la esfera, tiene más de 200 talleres dedicados a la fabricación de esferas navideñas, con una producción anual de más de 60 millones de esferas y más de 100 modelos existentes, cada 1 y 2 de noviembre atrae a miles de turistas para celebrar la feria nacional del árbol y la esfera, que acuden para visitar los talleres artesanales en la Plaza rodeada de casas de madera y techos de teja, así como visitar el quisco estilo mudéjar es el único en México que da sombra a una fuente de agua siempre fresca, y la Capilla de la Resurrección con un Cristo tallado en cedro rojo.
¿Cómo llegar? Por la carretera 199.
Zumpango: tiene tres talleres de esferas y 70 por ciento de esferas lisas, de un solo color, llega a mercados de todo el país; entre enero y octubre los artesanos aceleran la producción, para noviembre la mercancía está empacada y vendida.
Abraham Gamboa, propietario del taller Adozu (Adornos de Zumpango) da empleo a 50 vecinos, está ubicado en el número 3 de la calle Violetas, casi equina con avenida del Trabajo, en el barrio de San Marcos.
Con la técnica del vidrio soplado, fabrica hasta 200 modelos de esferas navideñas para abastecer el mercado nacional, aunque la materia prima (tubos de vidrio) proviene de Brasil, Alemania e India.
Los artesanos calientan los tubos de vidrio con sopletes; luego soplan por un extremo del tubo y por el otro extremo brotan globos de cristal que moldean para formar campanas, casas, ángeles, esferas o estrellas. Cuando tienen listos al menos 600 globos, los introducen a una cámara de vacío para el proceso de metalizado que les da un color plateado.
El pintado, decorado y grabado de cada uno de los bulbos se hace a mano. El procedimiento más sencillo consiste en sumergir las esferas en cubetas de pintura. El grabado exige paciencia y creatividad para crear figuras con diamantina y lacas.
Una esfera jumbo mide 20 centímetros de diámetro; en otras más pequeñas se graban figuras navideñas de colores rojo, fucsia, morado, azul, oro, plata, solferino. En esta etapa del proceso se usan pinturas a base de anilinas y lacas de alto brillo.
Pequeños talleres del municipio abastecen de piezas lisas 70% del mercado nacional.