Antes que nada, para realizar esta ruta completa, necesitas llevar tiempo (dura siete días mínimo) y avidez por conocer los contrastes vibrantes de este viaje. Mestizaje y color son palabras que definen un platillo exuberante y angular de la gastronomía mexicana; al pensar en el mole, pensamos en fiesta, identidad y origen. Existen tantas variedades de mole como tipos de salsas existen en México. Esta ruta recorre los estados de Tlaxcala, Hidalgo, Puebla y Oaxaca.
La palabra “mole” proviene del vocablo náhuatl ‘mulli’ que significa guiso, salsa o mezcla. Los puntos que comprende esta ruta son los siguientes:
- Ciudad de México
- Tlaxcala
- Puebla
- Oaxaca
Ciudad de México
San Pedro Atocpan es una de las comunidades que conforman la delegación Milpa Alta de la Ciudad de México. Es un lugar bastante conocido gracias a la preparación de mole y del nopal, ya que el 90% de su población lo prepara. Su gente ha logrado las más exquisitas variaciones del complicado platillo agregando ingredientes a las recetas, que ahora son un secreto celosamente guardado. San Pedro Atocpan es también la entrada a una región que si bien se encuentra dentro del Distrito Federal tiene aire de provincia.
Otros platillos tradicionales son los nopales en escabeche, el pan de amaranto y los tamales de frijol, acompañados con mole. La especialidad del lugar es el “mole almendrado”, cuya receta es un secreto.
Tlaxcala
La ciudad de Tlaxcala ubicada a 120 km de la Ciudad de México, por las carretas federales 150/ 190/ 136 y 119. Hoy en Tlaxcala se pueden visitar la típica y tranquila capital provinciana que luce una arquitectura colonial de bellos monumentos donde se puede apreciar la influencia árabe en la arquitectura española.
Merecen visitarse también, la moderna Casa de la Cultura, el Museo de Arqueología con sus valiosas muestras de cerámica, la picota donde los conquistadores martirizaban a los indígenas para someterlos, la Plaza de Armas con su fuente ochavada que fue regalo de Felipe IV, el Colegio de Bachilleres, la Pinacoteca recién restaurada, el Mercado de Artesanías y el Teatro Xicoténcatl, con fachada de cantera gris y faroles de fierro forjado.
En los alrededores de la Ciudad de Tlaxcala existen dos zonas arqueológicas de gran importancia como son Xochitécatl y Cacaxtla.
Durante la segunda semana de junio y hasta los primeros días de agosto podrás ver un espectáculo de luces naturales en el Bosque de las Luciérnagas. Como si fueran árboles de navidad adornados con luces, estos maravillosos animales adornarán las más de 200 hectáreas de bosques de coníferas encontrando aquí un excelente lugar para reproducirse.
La cocina tlaxcalteña es de gran riqueza cultural ya que se vio influenciada desde la época prehispánica desde la llegada de los españoles que derivó en un mestizaje de sabores: tlatlapas, xocoyoles y nopalachitles, hasta el huaxmole, el texmole y el chilatole; pasando desde luego por los conocidos escamoles, los tlatloyos, los huauzontles y el huitlacoche.
La gastronomía de Tlaxcala se divide en dos regiones: en el Norte se prepara una deliciosa Barbacoa envuelta en penca de maguey, mixiotes, aguamiel y pulque; y en el Sur, los moles, tamales y verduras.
Puebla
La Ciudad de Puebla de los Ángeles, es la capital del Estado de Puebla y se localiza en el altiplano central de México. Localizada entre el camino de México a Veracruz-Puebla está sumergida en un valle y desde casi toda la ciudad pueden apreciarse los volcanes Popocatépetl e Iztacihuátl al este.
Puebla es una de las ciudades españolas más antiguas de México, fundada en 1531 y es famosa por su arquitectura colonial, su arte culinario, la cerámica, las artesanías de ónix, y más. En definitiva, es uno de los tesoros históricos más sobresalientes del territorio mexicano, por lo que fue nombrada Patrimonio de la Humanidad el 11 de diciembre de 1987.
Las construcciones que forman parte de la belleza cultural, su riqueza religiosa y arquitectónica de esta ciudad son: la Catedral, el Ex palacio de Arzobispado, soberbia construcción del S XVII, en cuyo interior se halla la Casa de la Cultura, también se encuentra aquí la famosa Biblioteca Palafoxiana fundada en 1646, entre otros.
En Puebla existen lugares importantes para visitar como el Callejón de los Sapos, con una serie de bazares, donde se encuentran todo tipo de artículos, tanto antiguos como raros; el Barrio de Santa Clara donde se pueden obtener exquisitas muestras de repostería, el Museo de la Revolución, la Casa del Alfeñique museo donde se exhiben armaduras españolas, códices, carruajes, mapas grabados y mobiliario de los siglos XVIII y XIX; el Museo del Parián donde se reúnen artesanías típicas del estado, el Museo Amparo; el Barrio del Artista, calle donde se reúnen artistas poblanos para mostrar sus obras al público; el Teatro Principal del Siglo XVIII; el Convento de Santa Mónica, hoy museo religioso y la Casa de los Muñecos.
Lugares que no se deben dejar de visitar son las fuentes, como la Fortaleza en el Cerro de Guadalupe y el Baluarte en el Cerro de Loreto, en el Cerro de Guadalupe se encuentra el Centro Cívico, que cuenta con un Museo de Antropología e Historia, un Museo de Historia Natural, un magnifico planetario y un centro cultural recreativo.
A escasos 20 km esta la Presa Manuel Ávila Camacho, mejor conocida como Valsequillo, donde se pueden practicar diversos deportes acuáticos. Muy cerca de la Presa, se encuentra Africam Safari, extraordinario lugar en donde se aprecian animales salvajes en libertad, que se puede recorrer en automóvil. A 6 km esta Cholula de Rivadeneira de Puebla, lugar que guarda una pirámide que por su volumen es la más grande del mundo, además en Cholula existen muchas construcciones de carácter religioso de la época colonial.
En los alrededores de la Ciudad de Puebla se encuentra Santa María Tonantzintla, muestra del barroco mexicano.
Puebla es un estado muy reconocido por su gastronomía. Los alimentos típicos son el mole poblano, los chiles en nogada, pipián, mole de chicharrón, crepas de huitlacoche, chilate de pancita, chalupas, molotes, cemitas, tamales, chileatole, médula de res, sopa de sesos, arroz a la poblana, entre otros. Además, se cuenta con dulces típicos como los camotes de Santa Clara, limones rellenos de coco, cocadas, naranjas cristalizadas, jamoncillo, calabaza, caballitos de panela y bebidas como aguas frescas, la pasita, tejocote, pulque, chocolate y atole.
Oaxaca
Cuando decimos “mole” inmediatamente la imaginación nos lleva a Oaxaca, uno de los 3 estados que discute la titularidad de este platillo mexicano por demás. Resultado del choque de dos culturas, este emblemático platillo evolucionó, se mezcló y conformó uno de los platillos más voluptuosos de la gastronomía mexicana.
En Oaxaca se preparan tradicionalmente siete tipos de mole, aunque en cada región se integran elementos diferentes que ofrecen en cada bocado un sabor único. Las variedades de moles son: Negro, Rojo, Amarillo, Almendrado, Verde, Coloradito, Estofado, Chichilo.
En el Centro Histórico de Oaxaca podrás ver monumentos históricos unidos a una rica tradición indígena que se mantiene a través de los años. Visita el Zócalo, el Centro Cultural Santo Domingo, el Museo de Arte Contemporáneo, el Museo de Arte Prehispánico Rufino Tamayo y más. O sólo pasea por sus calles admirando las hermosas fachadas o comprando joyería de hermosos diseños en oro típicos del estado. Finaliza en Calpulalpam de Méndez para apreciar las cobijas y jorongos en lana y vestidos bordados que invitan a realizar compras.
Fuente: www.visitmexico.com / Estudio de Rutas y Circuitos, SECTUR.