Según la Enciclopedia Británica “La celebración del Día de las Madres tiene su origen en la antigua Grecia en donde se realizaban festividades en honor a Rhea, madre de Júpiter, Neptuno y Plutón. Los romanos tomaron de los griegos esta tradición nombrándola Hilaria.”
La celebración moderna, fue creado en Estados Unidos por Julia Ward Howe en 1870, originalmente como un día de madres dedicado a la paz, que luego se convirtió en un día para que cada familia honrase a su madre. Actualmente esta celebración se celebra en diferentes fechas en distintos países.
En aquel tiempo muchos de los pobres en Inglaterra trabajaban como criados para los ricos. La mayoría de los trabajos estaban lejos de sus hogares, y los criados vivían en las casas de sus patrones. Esto fue una gran alegría para los criados que les pagaban su día de trabajo y podían volver a la casa de sus familias y pasar el día con sus mamás.
Después se comenzó a preparar una torta o tarta (“tart”, “cake”) especial, dicha torta tenía el nombre de “servir a la madre” y se llevaba para celebrar ese día como un acto festivo en honor de las madres.
En 1910 ya era celebrado en casi todos los estados de los Estados Unidos y el Congreso presentó la iniciativa como proyecto de ley a favor de la celebración del «DIA DE LA MADRE», en todo el país.
En 1914, luego de deliberar y aprobar el proyecto, el Presidente Woodrow Wilson firmó la petición que proclamaba el «DIA DE LA MADRE» como día de fiesta nacional, que debía ser celebrado el segundo domingo del mes de mayo. Posteriormente otros países se fueron sumando a la celebración.
En México celebramos cada 10 de mayo, el Día de la Madre. Aunque es importante recordar que nuestro deber como hijos e hijas, es honrar al ser más amoroso y noble que Dios nos regaló en la Tierra, todos los días de nuestra vida.