La cadena de montañas abraza una de las culturas más antiguas, puras y místicas de México, los Tarahumaras o ráramuris –gente de pies ligeros–, cuya cultura, tradiciones, espíritu colectivo y forma de vida permanecen intactas con tenacidad a través del tiempo.
Esta ruta ofrece turismo de cultura y turismo de naturaleza-aventura, con una amplia vista de las Barrancas del Cobre, consistente en una serie de 20 cañones incrustada en lo más profundo de la Sierra Madre Occidental a lo largo de 60,000 kilómetros cuadrados, hogar de los Tarahumaras y conocida por su famoso recorrido en el histórico Ferrocarril Chihuahua-Pacífico, a través de los sistemas montañosos.
El trayecto abarca 13 estaciones diferentes de la ruta oficial Chihuahua-Pacífico, desde los Mochis, Sinaloa a nivel del mar, hasta casi 2,500 metros de altitud en Creel, Chihuahua. En cada parada se permite el descenso para realizar diferentes actividades: comprar artesanías tarahumaras, observar la naturaleza, realizar diversas excursiones a puntos de interés, como lo son Creel, Guachochi, Bocoyna, y Urique.
Las seis principales barrancas o cañones del sistema son:
• | Barranca de Urique | 1879 m de profundidad |
• | Barranca de la Sinforosa | 1800 m de profundidad |
• | Barranca del Cobre | 1750 m de profundidad |
• | Barranca de Tararecua | 1400 m de profundidad |
• | Barranca de Batopilas | 1800 m de profundidad |
• | Barranca de Oteros | 1000 m de profundidad |
En Chihuahua, recorreremos algunos museos como el Museo Casa Chihuahua y el Museo del Mamut, y abordaremos el autobús “trolley” de principios de siglo para hacer un tour local que inicia en Palacio de Gobierno, casas coloniales restauradas, el acueducto y el Museo de la Revolución, casa de Pancho Villa. Haremos una escala en Cuauhtémoc, ciudad en la que conviven tarahumaras, menonitas y mestizos. En este lugar se pueden adquirir los productos menonitas, como los famosos lácteos.
Considerada la puerta de entrada a la Sierra Madre Occidental, Creel es un poblado fundamental para abordar el ferrocarril “El Chepe”, y es el último sitio donde se pueden adquirir víveres antes de iniciar el recorrido por las Barrancas del Cobre. Desde Creel se pueden realizar diferentes excursiones de naturaleza – aventura, entre las que se pueden seleccionar la que resulte más atractiva para cada turista.
- San Ignacio Arareko, poblado con cabañas y embarcadero para renta de lanchas.
- Cascada Cusárare.
- Manantial de aguas termales, Recohuata, se accede por auto y un tramo a pie.
- Basaseachic: Cascada de Piedra Volada, que es la cascada de temporal más alta de México, para llegar se requiere un guía local pues el acceso es a pie; ideal para turismo de aventura, observación de aves y sitios arqueológicas de la cultura de Paquimé.
- Comunidad minera de Batopilas, al que se llega en autobús, lugar donde pueden visitar las casas y haciendas de los siglos XVIII y XIX.
Visitaremos la comunidad tarahumara Cerocahui con su imponente cascada para descender hacia los miradores de la Mesa de Arturo y Cerro de Gallego en el pueblo minero de Urique. Posteriormente, tocaremos el poblado de Guachochi, con su majestuoso escenario natural de Barranca de Sinforosa, siguiendo a Ochicachi con sus tres bellas cascadas, paraje que recomendamos visitar por la Cueva del Millón, la Cascada de El Saltito, y el Salto Grande, que forman una poza ideal para nadar.
El Fuerte. Fundado en 1564 por el conquistador español Francisco de Ibarra. Aquí visitaremos el Hotel Posada de Hidalgo. Durante la tarde libre en esta localidad, podremos visitar el Río Fuerte para realizar un paseo en balsa y observar las aves, o ir al pueblo minero Choix ideal para pesca deportiva. Otro punto accesible desde aquí, es Cielo Azul que es un centro ceremonial mayo, y a unos tres kilómetros del centro municipal, se ubican concentraciones de petrograbados con multitud de elementos arqueológicos, cósmicos y de la naturaleza.
Fuente: Estudio de Rutas y Circuitos de SECTUR, Wikipedia online, folletos y revistas turísticas.