Tras la conquista española, el cacao precolombino llegó a Flandes transformándose a mano del cocindero del Duque de Plressis-Preslin en un exquisito “praliné”, consistente en chocolate derretido con azúcar y almendras molidas añadidas.
Actualmente, el praliné belga es una pequeña burbuja de chocolate rellena de cremas, licor y/o turrón. Bélgica es también llamada La ciudad del chocolate gracias a su destacada creatividad y variedad en la elaboración del chocolate de primera calidad, y porque aquí se encuentran dos de las fábricas de chocolate más grandes del mundo: Callebaut y Puratos.
El famoso souvenir de Flandes es la caja de chocolates con listones (ballotin), aunque cada ciudad está innovando continuamente con sorprendentes composiciones, presentaciones, combinaciones y texturas. Los grandes chocolateros belgas, como Herman Van Dender, Pierre Marcolini y Dominique Persoone, perpetuan la innovación y los últimos avances tecnológicos aplicados al arte chocolatero.
Ruta del Chocolate Belga
- Bruselas
Godiva y talleres artesanales de chocolateros: Planète Chocolat, Wittamer y Chocolateria Mary, ésta última es proveedor de la Casa Real y tiene los mejores bombones.
- Amberes
Burie, Del Rey y Café de chocolate de Gunther Watté, en este café se puede conocer el proceso de elaboración del chocolate y puedes disfrutar de un café y/o de un postre.
- Brujas: Suckerbuyck.
Lovaina – la meca de los libros y la cerveza
Lovaina es una ciudad vibrante por su vida estudiantil y conocida como la capital de la cerveza, es el hogar de la universidad KU Leuven, una de las más antiguas e importantes de Europa, fundada en 1425. Son contados los estudiantes que reciben el privilegio de vivir en el beaterio del siglo XIII, patrimonio mundial de la UNESCO.
Lovaina es la sede de Inbev, la segunda cervecería más grande en el mundo, famosa por las cervezas Stella Artois. Siglos de tradición flamenca se encuentran detrás de la artesanía de las cervezas premium de Lovaina. Esta ciudad es un gran lugar para el viajero curioso con tiempo para explorar. Pero además es una ciudad íntima; se puede llegar a cualquiera de sus puntos fácilmente a pie o en bicicleta.
Sofisticación y elegancia se entremezclan en el mundo del encaje artesanal y los diamantes de Flandes.
Ciudades de Arte en Bici
Flandes es el paraíso ciclista por demás, es el camino sagrado del peregrino en bicicleta, destino con una gran oferta turística para el ciclismo, desde jóvenes, amateurs y experimentados pedaleros, hasta opciones para personas de la tercera edad o con capacidades diferentes; cuenta con una extensísima red de rutas ciclistas para todos los gustos y perfiles.
Los castillos, museos, construcciones medievales, pueblos pintorescos y ciudades de arte fascinarán a los amantes de la cultura. Los que gustan de las actividades al aire libre pueden disfrutar de la completa tranquilidad de una Flandes rural con parques nacionales, bosques, colinas, canales y ríos.
- Rutas ciclistas por el campo
- La ruta de la región del río Lys
- La Ruta de los Castillos
- Ruta del Dijlevallei (57 km)
- Ruta Gouden Carolus (58 km)
- Ruta Trapense (abadía trapense de Westmalle)
- Ruta del Vagabundo (solo en neerlandés)
- Ruta ciclista de la Línea del Gete Gete (69 km)
- Ruta ciclista Brabantse Kouters (31, 40 y 45 km)
- Ruta ciclistas de la cerveza (solo en neerlandés)
- Rutas en bicicleta por el Brabante Flamenco