El 21 de septiembre de 2019 de 11:00 a 18:00 horas tendrá lugar la Feria de la Petrolera y el pulque, donde podrás disfrutar de la riqueza y variedad de la gastronomía mexicana en el parque Tezozómoc, ubicado al norte de la Ciudad de México en la Delegación Azcapotzalco, cercano a la Unidad Habitacional El Rosario y edificado sobre terrenos que pertenecieron a la misma hacienda del Rosario.
La petrolera es un platillo típico de la alcaldía desde hace más de 30 años, consistente en una gran tortilla de maíz que llega a medir hasta 30 centímetros y que está rellena de frijol o chicharrón prensado, cubierta con salsas roja y verde, acompañada de bistec y un poco de queso desmoronado encima. Cuesta alrededor de $30 pesos. Existen variaciones con otros ingredientes como son huevo, quesillo, hongos, longaniza, costilla, pastor y más.
El pulque, bebida ancestral mexicana, es una bebida fermentada cuyo origen es prehispánico y que se elabora a partir de la fermentación del mucílago —popularmente conocido en México como aguamiel—, del agave o maguey, en particular de dos tipos, por esa razón ambos llamados maguey pulquero.
Parque Jardín Miguel Hidalgo
El parque está frente a la Casa de la Cultura y el atrio de la parroquia y convento. El sitio que ocupa fue un gran centro comercial de los tepaneca que sería a la postre reubicado en México-Tlatelolco luego de su caída a manos de la Triple Alianza, y en este sitio, ahora durante los fines de semana normales, puedes tomar una piña preparada o disfrutar de las personas de la tercera edad bailando danzón.
Biblioteca Fray Bartolomé de las Casas
En su interior se encuentra el mural Paisaje de Azcapotzalco de Juan O’Gorman, pintado por el artista en 1931, por encargo de José Vasconcelos y con la colaboración de Julio Castellanos y Hermilo Jiménez. Tiene una superficie de 48 metros cuadrados y hacia 1954, el artista realizó una primera restauración por filtraciones de agua del edificio contiguo y su autor lo declaró perdido en la década de los setenta.
En la obra, hecha al temple e influenciada por el muralismo mexicano, se aprecia la transformación del entorno agrícola de Azcapotzalco hacia uno más urbano. A la par de grandes extensiones de tierra el autor plasmó edificios fabriles, la incipiente Refinería de Azcapotzalco y el tranvía que aún circulaba por el lugar. Fue restaurado en el año 2000 por el Instituto Nacional de Bellas Artes.